lunes, 26 de noviembre de 2018

ALCOHOL AL VOLANTE - TOLERANCIA CERO

Es sabido que conducir un vehículo bajo los efectos del alcohol es una situación peligrosa, en nuestro blog hemos socializado en numerosas entradas los efectos de una conducción alcoholizada

El consumo de alcohol se considera una de las principales causas de siniestralidad vial, ya que aún en cantidades mínimas reduce la función psicomotora y la percepción sensorial. Por eso -según datos de la OMS- un conductor alcoholizado tiene 17 VECES MAS RIESGO de estar involucrado en un choque fatal que una persona que maneja sin haber bebido alcohol.




Una de las estrategias de políticas públicas para reducir el impacto del alcohol en la siniestralidad vial es el control de la alcoholemia para los conductores, con el objeto de concientizarlos sobre los peligros de conducir alcoholizados como así también para tratar de reducir los riesgos que supone manejar intoxicado. 
En estos controles se verifica si los conductores han bebido alcohol y de ser así, si han superado los límites permitidos por ley: 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre para quienes manejan autos particulares, 0,2 gramos de alcohol por litro de sangre para los que conducen motos y cero para los conductores profesionales (choferes de taxi, colectivos, camiones) y para los conductores principiantes -aquellos que recién obtienen su licencia de conducir durante los dos primeros años-.

Varias voces de especialistas sostienen que los 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre son un límite social y legal pero tiene vinculación "relativa" con la seguridad vial. Las pruebas (realizadas por Seguridad Vial de CESVI) muestran que aún por debajo de los 0,5 grs./lts. se realizan más imprecisiones de maniobra y el tiempo de reacción es menor, si se lo compara con una persona sobria. 

En términos culturales es importante proponer el cambio a la llamada tolerancia cero alcohol y bajar del 0,5 es clave para elevar los tiempos de reacción, recuperar movimientos finos y minimizar los riesgos. 

De igual modo, las autoridades tienen que saber que los alcoholímetros suelen tener un margen de error y que, a la vez, hay ciertos alimentos que pueden hacer que la persona supere el cero sin tomar: el consumo de aceite de oliva, por ejemplo, puede llevar a un 0,02. Algo similar pasa con los cítricos, algún jarabe o enjuague bucal. Estos supuestos deben estar contempladosNo se debe tomar nada antes de conducir pero que no se consuma alcohol no quiere decir que el alcoholímetro vaya a marcar cero. El absoluto no existe. 



En este contexto una estrategia interventiva eficaz sería bajar del 0,5 pero a 0,2 grs./lts. Suecia es un buen ejemplo de ello: tiene tolerancia cero pero la legislación dice 0,2. Asimismo hay que prestar atención al testeo: en Finlandia, donde funcionan mejor en este tema, tienen un 0,5 de límite pero generan 30 controles cada 100 habitantes por año. En Argentina se realizan 4 controles cada 100 habitantes por año en CABA, que es el lugar de nuestro país en el que más se verifica el consumo a conductores. La clave está en esto: sumar pruebas de alcoholemia y que se hagan en lugares oportunos como boliches y restaurantes.



En nuestro país necesitamos unificar la normativa respecto de los niveles de alcohol en sangre; por informes de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) actualmente en 6 provincias (Córdoba, La Rioja, Salta, Neuquén, Tucumán y Entre Ríos) hay TOLERANCIA CERO.





Otra de las estrategias promotoras de salud tiene que ver con el "bolsillo" de los conductores; cuanto más altas se prevean para los infractores los montos de las multas; cuanto menos se flexibilice otras herramientas punitivas -la inhabilitación para conducir o quita de licencia; el arresto (en los casos de reincidencia o resistencia a realizar la prueba) y también la concurrencia a cursos especiales de educación vial- seguramente mayor será el cumplimiento de las leyes.  En este mismo sentido se inscriben estrategias vinculadas con el agravamiento de la condena según el porcentaje etílico detectado al infractor.

En Argentina el 54% de las muertes por sucesos viales ocurren en menores de 35 años -que es la franja etaria donde hay una mayor incidencia de consumo alcohólico-. Nuestros jóvenes mueren más por accidentes ocurridos en rutas y calles que por enfermedades, a lo largo y ancho del país.

Las conductas de riesgo que adoptan los jóvenes en relación con la conducción alcoholizada tiene que ver con un erróneo sistema de creencias: el problema del alcohol al volante no aparece espontáneamente como una preocupación para ellos. De igual modo ellos no conciben que la gente pueda conducir mal o de manera imprudente por la intervención del alcohol.  El 50% de los jóvenes confiesan que sus amigos pueden conducir alcoholizados a pesar de ser conscientes de que aumente su riesgo de morir en un siniestro vial. El 93% de la personas entre 16 y 29 años saben que beber alcohol y manejar multiplican el riesgo y las oportunidades de participar de un siniestro vial y a pesar de ello, manejan habiendo bebido alcohol.

Otra estrategia respecto de este tema, que adoptan algunas autoridades de aplicación gubernamentales consiste en premiar a los conductores que manejan sobrios, es decir incentivarlos por cumplir la ley, para ello bajo la figura de "conductor responsable" se premia a automovilistas y motociclistas que hayan superado exitosamente el control de alcoholemia; ofreciendo por ejemplo bonificaciones en el pago de la patente en tanto el vehículo se encuentre registrado en la localidad, con la documentación en orden, actualizada y sin infracciones siempre que mantenga la titularidad del mismo durante la duración del programa.



Todos estos tipos de estrategias interventivas que fuimos analizando  apuntan a disminuir la siniestralidad vial producida por la conducción alcoholizada, pero también nos interpela sobre el éxito de las campañas preventivas contra el consumo problemático de alcohol y de igual modo nos hace replantear cierta laxitud de las normativas punitivas para  quienes en un control de alcoholemia superen los límites permitidos.

Educación preventiva en la curricula escolar, mayores controles, mayor severidad punitiva y tolerancia cero al alcohol son elementos indispensables para revertir una tendencia que nos causa daños irreparables.

Para revertir una tendencia es preciso actuar...

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jueves, 15 de noviembre de 2018

15 N - DIA MUNDIAL SIN ALCOHOL


La Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió establecer un día para fomentar la responsabilidad de las personas sobre todo de los jóvenes para controlar el consumo de alcohol, siendo establecido el 15 de noviembre. 

Es un día en el que gracias a diversas iniciativas se pretende concienciar a la población de las graves consecuencias que puede llegar a tener el consumo de alcohol.







¿SABIAS QUE 1 DE CADA 20 MUERTES EN EL MUNDO ESTÁ ASOCIADA CON EL ALCOHOL?


Esta es una de las impresionantes conclusiones del informe más reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el la situación del Alcohol y Salud 2018.


*EN EL MUNDO 3 MILLONES DE PERSONAS MURIERON EN UN AÑO DEBIDO AL CONSUMO NOCIVO DE ALCOHOL.


DE TODAS LAS MUERTES ATRIBUIDAS AL ALCOHOL UN 28% SE DEBEN A LESIONES CAUSADAS POR ACCIDENTES DE TRÁFICO, AUTOLESIONES O VIOLENCIA INTERPERSONAL.

EL 21% DE LAS MUERTES ATRIBUIDAS AL ALCOHOL SE DEBEN A TRASTORNOS DIGESTIVOS Y EL 19% A ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES.


*EN AMERICA EL 22% DE TODAS LAS MUERTES POR LESIONES SON ATRIBUIBLES AL  CONSUMO DE ALCOHOL.


*EUROPA Y AMÉRICA SON LAS REGIONES QUE TIENEN UNA TASA DE CONSUMO PER CAPITA MÁS ALTAS EN EL MUNDO.

En estas dos regiones, y en la del Pacífico Occidental, más de la mitad de la población consume alcohol (aproximadamente 60% en Europa y 54% en las otras dos regiones).
Europa y América son también las regiones del mundo donde se diagnostican más trastornos por abuso del consumo de alcohol, especialmente en los países de mayores ingresos. La tasa en Europa está en 14,8% para los hombres y 3,5% para las mujeres en Europa, y 11,5% y 5% respectivamente en las Américas.
Por otro lado la mayoría de los países de la región de Américas no tiene definida una política nacional sobre el alcohol, dice la OMS.
*LOS ADOLESCENTES DE AMÉRICA ENTRE LOS MÁS BEBEDORES DEL MUNDO:
Más de una cuarta parte de los jóvenes de 15 a 19 años de todo el mundo, el 27%, bebe alcohol. Las mayores tasas de consumo corresponden a Europa (44%) seguido de América y Pacífico Occidental, ambos con 38%.
Y las encuestas escolares muestran que en muchos países el consumo de alcohol comienza antes de los 15 años, con diferencias muy pequeñas entre niños y niñas.
*EL CONSUMO DE ALCOHOL AUMENTARÁ EN LOS PRÓXIMOS 10 AÑOS:
Según la OMS las tendencias actuales apuntan a un aumento en el consumo global per cápita para los próximos 10 años, eso a pesar de que en los últimos 20 años el porcentaje de bebedores decayó levemente en algunas regiones del mundo, entre ellas la de las América.
Ese aumento previsible podría impedir que se alcance el objetivo establecido por los gobiernos de conseguir una reducción relativa del 10% en el consumo de alcohol a nivel mundial entre 2010 y 2025.
Ese objetivo está vinculado a una serie de Objetivos de Desarrollo sostenible relacionados con la salud, sobre enfermedades infecciosas, enfermedades no transmisibles, salud materno-infantil, salud mental, lesiones e intoxicaciones.
*URUGUAY ES EL PAÍS MÁS BEBEDOR DE AMÉRICA LATINA:
Uruguay es, de lejos, el país de la región de las Américas donde más alcohol se consume, con 10,8 litros per cápita, seguido por Argentina y Estados Unidos, ambos con 9,8. y de Chile, con 9,3.
Los números reflejan la media de consumo de hombres y mujeres mayores de 15 años, se refiere a litros de alcohol puro y está basado en datos de la OMS de 2016.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que los patrones de consumo de alcohol más altos en Argentina se dan en los adolescentes de entre 15 y 19 años. 
Midieron la "prevalencia de episodios de alto consumo" en los jóvenes argentinos que consumieron 60 gramos o más de alcohol puro al menos una vez en 30 días. Los varones mayores de 15 consumieron en promedio 20,1 litros por año, mientras que las mujeres de esa edad tomaron 7,2 litros en ese año.

De todas las muertes relacionadas con el alcohol, en Argentina 2.700 fueron a causa de heridas provocadas en accidentes de tráfico, automutilaciones o violencia interpersonal; 2.155 a causa de desórdenes digestivos y 3.057 por enfermedades cardiovasculares, infecciosas, cáncer y desórdenes mentales
El informe revela que a pesar de tendencias positivas en la prevalencia de ebriedad, las cifras siguen siendo preocupantes. Argentina está entre los países que tienen el consumo "per cápita" más alto del mundo: 9,8 litros en 2016. Seis años atrás, la medida local era de 9,3.
Respecto a las políticas para prevenir enfermedades por el consumo en exceso del alcohol, el informe detalla que Argentina no aplica un impuesto especial sobre la cerveza o el vino ni tampoco a la publicidad de esas bebidas. 




El Día Mundial Sin Alcohol se celebra cada año el 15 de noviembre  como estímulo para repensar y reflexionar, desde todas las instancias sobre el consumo abusivo y problemático de esta sustancia. 
El alcohol, es en la actualidad, la droga de mayor consumo en nuestros adolescentes y jóvenes. La aceptación social de dichos consumos y la baja percepción de los riesgos, hacen aún más difícil poder tomar conciencia del problema.
Es aquí que insistimos a diario, a través de nuestras acciones preventivas y asistenciales, sensibilizar acerca de los riesgos del consumo abusivo y problemático a través de diferentes intervenciones en distintos espacios de la comunidad, promoviendo al mismo tiempo conductas más saludables. 





TOMEMOS CONCIENCIA...

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lunes, 5 de noviembre de 2018

MITOS Y REALIDADES SOBRE EL ALCOHOL

Este post surge como una respuesta a disipar dudas planteadas en nuestros talleres.




MITO: El alcohol te dá energía.

REALIDAD: No. Es un depresor del sistema nervioso. Reduce la capacidad de realizar cualquier actividad.

MITO: Beber sólo cerveza no produce ningún problema porque tiene poca graduación alcohólica.

REALIDAD: Lo importante es el número de UBE que se consuman. El alcohol que contiene 1 lata de cerveza es igual a 1 vaso de vino.


La Unidad de Bebida Estándar o U.B.E. equivale a 10 gramos de alcohol. Un hígado sano puede metabolizar una UBE cada hora y cuarto u hora y media. 

La Alcoholemia (gramos de alcohol por litro de sangre) aumenta en relación con el volumen de alcohol ingerido y según la graduación de la bebida.  




¿Qué es la graduación de la bebida? La graduación de una bebida es el porcentaje de alcohol puro que contiene ésta, es decir, su concentración por 100 ml. Ejemplo: una bebida con graduación 42º, contiene 42 ml de alcohol puro por cada 100 ml de bebida.




MITO: Mezclar cerveza, vino y licores emborracha más que beber un solo tipo de bebida alcohólica... 

REALIDAD: La alcoholemia es lo que determina lo borracho que uno está. Mezclar bebidas alcohólicas no emborracha más, pero puede provocar más malestar al estómago y mareos al mezclarlas.

MITO: Todo el mundo reacciona igual al alcohol.

REALIDAD: Muchos factores afectan a nuestra reacción ante el alcohol...el peso, la proporción de agua y grasa, la hora del día, el estado de ánimo, la bioquímica del organismo. 

MITO: Quien está más acostumbrado a beber, se emborracha menos.

REALIDAD: Quien tiene tolerancia al alcohol no se emborracha menos, sino que muestra menos los efectos de la borrachera...Sin embargo, igualmente se emborracha y sufre los efectos apatía, pérdida de coordinación y reflejos.


MITO: Una ducha fría o un café bien cargado te despejan.

REALIDAD: Nada vuelve sobrio de golpe a un ebrio. Se podrá estar más despierto o despejado, pero seguís borracho, porque ni la ducha ni el café disminuyen el alcohol en sangre.


MITO: No es mi problema si uno de mis amigos bebe mucho.

REALIDAD: Uno no puede hacer cambiar a alguien si el otro no quiere, pero no conseguiremos nada si al menos no lo intentamos.


MITO: Lo peor que puede pasar con una borrachera es acabar con una resaca monumental.

REALIDAD: ¡Cuidado! Si tomás bastante alcohol y deprisa podés producir accidentes, sufrir un coma etílico o morir en pocas horas.


MITO: El alcohol ayuda a "ligar" y mejora las relaciones sexuales.

REALIDAD: El alcohol puede producir relajación y hacer a alguien más interesado en el sexo, pero interfiere en la capacidad sexual. Y las consecuencias: los embarazos no deseados, el SIDA, la pérdida o disminución de la respuesta sexual… no son nada atractivos.


MITO: El que bebe demasiado sólo se perjudica a sí mismo.

REALIDAD: El alcohol es la sustancia de mayor consumo en chicos y chicas de 13 a 17 años. Más del 77% de la población al llegar a los 18 años ya consumió alguna bebida alcohólica. El alcohol es la sustancia más consumida entre los jóvenes escolarizados. El 70% de los estudiantes escolarizados a nivel país ha probado alguna vez en su vida. El 62% lo consumió durante el último año. Y el 50% lo hizo durante el último mes. La mitad de los estudiantes que consumieron alcohol lo han hecho en forma riesgosa. La mayoría de los adolescentes de 12 a 17 años manifiesta una frecuencia de consumo de una vez al mes o menos.

MITO: Beber alcohol durante la resaca, la mejora.

REALIDAD: En realidad la agrava ya que es la misma sustancia que produjo la intoxicación.


MITO: Con un chicle en la boca, o soplando de determinada manera, se engaña el alcoholímetro.

REALIDAD: Estos métodos no funcionan porque el alcoholímetro mide igualmente el alcohol, aunque haya otras sustancias. Además, si la policía entiende que alguien está intentando realizar incorrectamente la prueba... puede considerar que está cometiendo una falta muy grave (negarse a hacer la prueba). 

MITO: Se puede eliminar más rápidamente el alcohol del cuerpo haciendo ejercicio o vomitando. 

REALIDAD: Por estas vías se expulsa menos de un 2% de alcohol, insuficiente para afectar al nivel de alcoholemia o a la borrachera. 

MITO: Tomar dos cucharadas de aceite hace que el alcohol no siente tan mal. 
REALIDAD: Este método sólo recubre una mínima parte del estómago y permite el paso del alcohol, ya que el aceite es líquido.

MITO: El agua tónica, los antiácidos y otras sustancias que protegen al estómago afectan al alcohol.
REALIDAD: Aunque puedan reducir el malestar provocado por la mezcla de sabores o por el vómito, no afectan al nivel de alcoholemia ni hacen recuperar antes la sobriedad.


MITO: Ciertas sustancias estimulantes hacen que se pase la borrachera.
REALIDAD: Pueden despejar momentáneamente, pero como no eliminan ni metabolizan el alcohol, seguimos teniendo el mismo nivel de alcoholemia y los efectos del alcohol permanecen. Además, la mezcla de algunas sustancias con el alcohol producen terceros efectos que pueden provocar daños al hígado e incluso la muerte. 

MITO: Dejar de beber antes de conducir un vehículo es un hábito saludable.
REALIDAD: Dejar de beber cuando se acerca la hora de conducir es una práctica habitual entre los jóvenes y un hábito peligroso, de modo que la conducción alcoholizada es un factor determinante y/o concurrente de enorme peso en la siniestralidad vial.




DESMITIFICAR EL ALCOHOL AYUDA A DESNATURALIZAR SU CONSUMO PROBLEMÁTICO. Y ADEMÁS ES UNA BUENA ESTRATEGIA PREVENTIVA.



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  • La tónica, los antiácidos y otras sustancias que protegen el estómago afectan al alcohol


    REALIDAD

    Aunque puedan reducir el malestar provocado por la mezcla de sabores o por el vómito, no afectan al nivel de alcoholemia ni hacen recuperar antes la sobriedad.

    REALIDAD

    Aunque puedan reducir el malestar provocado por la mezcla de sabores o por el vómito, no afectan al nivel de alcoholemia ni hacen recuperar antes la sobriedad.

  • REALIDAD

    Pueden despejar momentáneamente, pero como no eliminan ni metabolizan el alcohol, seguimos teniendo el mismo nivel de alcoholemia y los efectos del alcohol permanecen. Además, la mezcla de algunas sustancias con el alcohol producen terceros efectos que pueden provocar daños al hígado e incluso la muerte.

    Ciertas sustancias estimulantes hacen que se pase la borrachera


    Ciertas sustancias estimulantes hacen que se pase la borrachera

  • La tónica, los antiácidos y otras sustancias que protegen el estómago afectan al alcohol


    REALIDAD

    Aunque puedan reducir el malestar provocado por la mezcla de sabores o por el vómito, no afectan al nivel de alcoholemia ni hacen recuperar antes la sobriedad.

    REALIDAD

    Aunque puedan reducir el malestar provocado por la mezcla de sabores o por el vómito, no afectan al nivel de alcoholemia ni hacen recuperar antes la sobriedad.

  • REALIDAD

    Pueden despejar momentáneamente, pero como no eliminan ni metabolizan el alcohol, seguimos teniendo el mismo nivel de alcoholemia y los efectos del alcohol permanecen. Además, la mezcla de algunas sustancias con el alcohol producen terceros efectos que pueden provocar daños al hígado e incluso la muerte.

    Ciertas sustancias estimulantes hacen que se pase la borrachera


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  • La tónica, los antiácidos y otras sustancias que protegen el estómago afectan al alcohol


    REALIDAD

    Aunque puedan reducir el malestar provocado por la mezcla de sabores o por el vómito, no afectan al nivel de alcoholemia ni hacen recuperar antes la sobriedad.

    REALIDAD

    Aunque puedan reducir el malestar provocado por la mezcla de sabores o por el vómito, no afectan al nivel de alcoholemia ni hacen recuperar antes la sobriedad.

  • REALIDAD

    Pueden despejar momentáneamente, pero como no eliminan ni metabolizan el alcohol, seguimos teniendo el mismo nivel de alcoholemia y los efectos del alcohol permanecen. Además, la mezcla de algunas sustancias con el alcohol producen terceros efectos que pueden provocar daños al hígado e incluso la muerte.

    Ciertas sustancias estimulantes hacen que se pase la borrachera


    Ciertas sustancias estimulantes hacen que se pase la borrachera









26 de JUNIO - LAS PERSONAS PRIMERO

En su   resolución 42/112 , el 7 de diciembre de 1987, la Asamblea General decidió celebrar el 26 de junio el Día Internacional de la Lucha ...