lunes, 23 de julio de 2018

TUCI - LA NUEVA DROGA DE LOS RICOS

La lista de opciones llegó por whats app, como todas las quincenas. Pero esa vez, recuerda Josefina (su nombre no es real), hubo una opción que llamó su atención; más que la inflación de los precios. Decía “"Tuci", $1.500 el gramo”. Su dealer le estaba ofreciendo una droga nueva, de la que nunca antes había escuchado hablar. Era la más cara de la lista. Sorprendida, y curiosa, reenvió la foto a un grupo de whats app. Necesitaba consultar con sus amigos.
“Compremos, dale; probemos”, propuso uno de los integrantes. “No puede ser ‘Tuci’. Es muy barata”, aseguró otro. Y sacó cuentas: “De un gramo pueden salir cincuenta dosis. No es nada para el verdadero valor de esa droga”. 
Esa oferta de su dealer era nueva en Argentina, pero no en el mundo. En Europa se la consideraba “la droga de las clases altas” o “la cocaína de los ricos”. “La traba de élite. Sus clientes son reinas, modelos, actores y políticos”, había titulado la revista Semana a un informe sobre la droga sintética de moda en las fiestas electrónicas de Bogotá, en 2012. En la noche porteña, en cambio, se le dice “"Tuci"”. Aunque en todo el mundo, su nombre legal es 2CB. Se trata de una droga psicodisléptica, sintetizada en Estados Unidos, en 1974, por Alexander Shulgin, quien la bautizó como “cocaína rosa”.

En Buenos Aires, su consumo es silencioso, casi exclusivo; apareció hace cinco o seis años. La consumían varias bandas de ladrones colombianos instalados en la ciudad, en discotecas de música electrónica de Palermo y Costanera. A los que bailaban a sus alrededores, y los vieron, les generó curiosidad. Y preguntaron. Si el interesado era del ambiente de la noche, y de confianza, se pactaba un encuentro para la semana. En aquel entonces, el gramo costaba mil pesos. Hoy, está 2 mil (7 veces más cara que la cocaína común, convirtiéndose en la más cara del mercado) y lo más común es comprarla fuera de las discotecas. Recién en enero pasado, y bajo el decreto 722/1991, fue incluida en la lista de sustancias ilegales de nuestro país. Las fuerzas policiales difundieron el secuestro de un solo cargamento de cocaína rosa. Fue en septiembre de 2015, en La Quiaca, Jujuy.
La palabra “Tusi” nace bajo el alías del colombiano Alejandro “Tucibí”, bautizado por los medios colombianos como “el Pablo Escobar de las drogas sintéticas”. La leyenda dice que a mediados de la década del 2000 viajó a Europa, atraído por las fiestas de música electrónica. Allí habría conocido a dos químicos que producían una droga desconocida para él y los colombianos, y que era furor en las clases altas: el 2CB. Regresó a Medellín con la receta y comenzó a producirla y venderla en fiestas electrónicas. Luego extendió el negocio a Cali y Bogotá. Con los años, comenzarían las guerras entre carteles, que lo buscaban por la fórmula. 
En la noche porteña, el “"Tuci"” se inhala, como si fuera cocaína. Y en Colombia y Europa, se ingiere por la lengua. Las dosis también variarían mucho. Mientras en Argentina se compra de a un gramo, en otros países esa cantidad debería alcanzar para varias noches, haciendo un consumo compartido.
El 2CB es una sustancia que suele asociarse al consumo de una manera similar al del éxtasis o la metanfetamina, químicamente, pertenece al grupo de las feniletilaminas. Son como primas, químicamente hablando. Generan cuadros similares: alteraciones de sensopercepción, alteraciones del ritmo cardíaco, estimulación. Un cuadro de intoxicación podría ser grave, porque es sería muy similar al de la metanfetamina.
Los efectos estimulantes aparecen a dosis bajas, mientras que los efectos alucinógenos se manifiestan tras consumir dosis altas de este producto. La duración de estos efectos es de entre 4 y 8 horas. Sabiendo esto, es curioso que reciba el nombre de cocaína rosa, pues las consecuencias de consumir esta droga poco tienen que ver con el clorhidrato de cocaína. El único parecido entre ambas drogas es en el aspecto, es decir la presentación en polvo; el problema que acarrea este tipo de drogas de diseño, es que al ser compuestos modificados químicamente, dificultan las labores de identificación por falta de información y métodos para detectarlas.
Desde el Observatorio Argentino de Drogas agregan que, a largo plazo, el uso continuado de esta droga se asocia a problemas graves de ansiedad, desorientación y cansancio extremo. Una dosis habitual es de entre 5 y 20 mg, por vía oral. La baja, hasta los 10 miligramos. La moderada tiene como tope los 24 mg. De allí y hasta los 40 mg, se la considera alta, que podría producir estados de pánico. Los consumidores habituales podrían padecer, en casos graves, trastornos psicóticos y despersonalización.


¡LA INFORMACIÓN TAMBIÉN ES PREVENCIÓN!

¡TODOS PODEMOS PREVENIR!


¡HOY PUEDE SER UN GRAN DÍA PARA EMPEZAR!


Tus dudas e inquietudes las respondemos en:
primerpreventor2014@gmail.com
www.facebook.com/primer.preventor.9
www.facebook.com/primerpreventorok

lunes, 2 de julio de 2018

EPIDEMIA DE TRISTEZA

¿Cuánto tiempo más los padres adultescentes seguirán consintiendo que sus hijos adolescentes se sumerjan en un mar de alcohol para divertirse?
¿Cuántos accidentes viales más de muchachas y de muchachos ebrios se necesitan para empezar a tomar medidas que eviten lesiones, muertes y discapacidad?
¿Cuántos pibas y pibes se agregarán a lista de espera de trasplante hepático porque sus hígados claudicaron macerados en cerveza, fernet y vodka? 


¿Hasta cuándo seguiremos escuchando argumentos falaces y ficticios como "con el alcohol lo pasamos mejor", "con un par de birras de más nos animamos a encarar a la piba que me gusta"; "el alcohol me hace perder la timidez" o "sin alcohol no hay diversión"?
¿Cuándo y cómo las autoridades responsables limitarán la actividad de "delincuentes" que les venden alcohol a cientos de menores de edad?
¿Acaso la industria alcoholera necesita intoxicar hasta el hartazgo a nuestros hijos para mantener sus fuentes de producción y aumentar su rentabilidad?






El consumo problemático de alcohol es sin dudas la mayor epidemia que sufren nuestros adolescentes, muchos de los casos de consumos episódicos excesivos de chicas y chicos son ocultados por sus mismos amigos quienes muchas veces minimizan descomposturas porque no quieren que la fiesta se termine aunque una vida esté en peligro; es por esto que los padres del intoxicado no suelen ser los primeros convocados cuando "su hijo ha tomado hasta volcar"; en esas situaciones las prioridades se confunden y las redes solidarias sucumben porque "la fiesta debe continuar".

¿Cuándo los "padres adultescentes" van a comprender que los innumerables mensajes de sus hijos en las redes sociales son para elegir la "casa liberada de adultos" donde puedan hacer la "previa" sin miradas incómodas? ¿Sabrán esos "padres adultescentes" que el alcohol ingerido de modo brusco y masivo -tomar la mayor cantidad posible en el menor tiempo posible para que "pegue rápido" (el tomar para volcar)- impregna primero el tejido graso y luego llega al hígado? Esto explica porqué las chicas -con mayor porcentaje de tejido graso en su organismo- consumen más alcohol que los varones para poder emborracharse.

¿Cómo esos adolescentes maravillosos, inteligentes y llenos de proyectos -que hablan con sus adultos y comprenden los riesgos- son los mismos que en grupo se pierden en nubes etílicas descontroladas y peligrosas para ellos mismos y para terceros? ¿Saben aquellos "padres adultescentes" que festejan e incluso muchas veces alientan el consumo de alcohol de sus hijos, que consumir al menos una vez a la semana durante un periodo de seis meses los califica como "alcoholicos crónicos"?

¿Cómo puedo enseñarle a las chicas y a los chicos que respeten su cuerpo cuando como adulto consiento un consumo "legal" desde edades tan tempranas como los 12 años?. De hecho coincidiremos en que ningún padre en su sano juicio le va a entregar un arma de fuego a su hijo para que se divierta, sin embargo muchos "padres adultescentes" les entregan dinero para su diversión y en muchos casos les compran a sus hijos lo que beberán.




Como sociedad hemos naturalizado el consumo problemático de alcohol y realmente sorprende y duele la ausencia de perspectiva de muchos "padres adultescentes" respecto del futuro de estas generaciones de adolescentes precozmente alcoholizadas; alarma dolorosamente el sinsentido del descontrol, la tristeza de la naturalización y el silencio de los cómplices. Abruma el desprecio por la vida.

Por eso, este es el momento de dejar de ser adultescente, y establecer límites en aquellos que confunden el sabor de encontrarse con la inmortalidad. Un buen primer paso, desde una sana asimetría, es ocupar el lugar de autoridad, retomar el poder de decirles que no.




¡HOY PUEDE SER UN GRAN DIA PARA EMPEZAR!






Tus dudas e inquietudes las respondemos en:
primerpreventor2014@gmail.com
www.facebook.com/primer.preventor.9
www.facebook.com/primerpreventorok


26 de JUNIO - LAS PERSONAS PRIMERO

En su   resolución 42/112 , el 7 de diciembre de 1987, la Asamblea General decidió celebrar el 26 de junio el Día Internacional de la Lucha ...